Entabán: Colectivo por la salud

Este septiembre, en la Escuela de Verano de salud pública en Mahón, tuve la grata experiencia de conocer a un grupo de médicos jovenes, muy críticos con la situación actual de la sanidad y también muy activos y organizados, la mayoría de los cuales tenían en común haber pertenecido a la asociación de estudiantes de medicina IFMSA. Para mi fue ilusionante tomar contacto con este grupo que se está convirtiendo en un movimiento que aporta nuevas ideas y energias para reorientar el sistema sanitario.
Me hizo recordar también, mi participación en la asociación Entaban cuando yo era estudiante de medicina. Entabán aglutinaba a estudiantes de medicina de la Facultad de Zaragoza y otros profesionales sanitarios, tuvo su actividad entre 1976 y 1982. Eran los momentos críticos de la transición, en la que muchas instituciones estaban ancladas de hecho en el franquismo. El grupo de estudiantes que participábamos del Colectivo Entabán no nos gustaba lo que se enseñaba en nuestra Facultad y buscabamos otras alternativas. La revista Entabán era la principal acción de nuestro grupo, de la que llegamos a sacar ocho números. Además organizabamos ciclos de conferencias y cursos sobre la reforma sanitaria, la antropología médica, la salud pública, la salud laboral y otros temas de actualidad sanitaria.
He desempolvado carpetas, y he podido digitalizar algunas cosas, que puedan servir de historia para las asociaciones actuales. Espero que sea de interés para IFMSA- Zaragoza. He rescatado una memoria del grupo (se puede comprobar que cortar y pegar se hacía con tijera y pegamento) donde se puede ver nuestro ideario y trayectoria. En aquella época existía una gran plétora médica, no existía numerus clausus en Medicina. En Zaragoza estabamos unos 1000 estudiantes por curso. Fuimos un "error histórico" en palabras de nuestro Decano, porque no hubo voluntad política para tomar una medida impopular como restringir la entrada en Medicina. En aquellos años hubo cerca de 20.000 médicos en paro. Simultaneamente uno de los problemas era el pluriempleo de los médicos que estaban en el sistema. Según el sociólogo Jesus de Miguel en aquella época los médicos en ejercicio tenían una media de 2,4 puestos de trabajo, de los cuales 1,3 en la propia Seguridad Social. La tan reclamada Ley de Incompatibilidades no se publicaría hasta 1.984.
El último número de la revista Entabán (descargar aquí) fue publicado en abril de 1982. Muchos de los temas abordados siguen estando de actualidad. Os recomiendo que leáis  "La salud" (pag. 24) de Jordi Gol, que era una traducción al castellano del famoso artículo que explicaba la definición de Salud como aquella manera de vivir autónoma, solidaria y gozosa, que se elaboró en el X Congreso de Médicos y Biologos de Lengua Catalana de 1.976. Una concepción de salud con un enfoque muy salutogénico que apuesta por el bien-ser más que por el bien-estar. Esta definición finalmente fue incluida en la Ley de Salud Pública de 2011. También recomiendo el artículo "las Facultades de Medicina enfermas" (pag 29), donde el colectivo Entabán daba su visión sobre la enseñanza de la Medicina de ese momento.
Transcribo a continuación el editorial de esta última revista, que refleja bien la situación de aquella epoca. Habría que pensar que aspectos todavía siguen siendo relevante en la actualidad.


EDITORIAL (Revista Entabán, nº8, abril, 1982)
El sistema sanitario necesita un cambio. Hay un desprestigio creciente de la sanidad pública. Problemas como la Reforma sanitaria, la Ley de Incompatibilidades, la reestructuración de la Seguridad Social. son temas de debate actuales a los que la Administración trata de dar una respuesta que pasa por: la privatización de la asistencia sanitaria y la marginación de la salud pública y la medicina preventiva. Encauza el derecho a la salud hacia un aumento de la asistencia médica. planteando que el problema es de cantidad y no de calidad. La oferta de cambio se dirige hacia formas de medicina tecnocrática, no se cuestiona la actual relación médico-enfermo, ni las causas socioambientales de la enfermedad, sino que se orienta hacia los campos del diagnóstico y el tratamiento, que refuerza el prestigio personal del médico y llevan al consumo masivo de fármacos como medida salvadora, a pesar de la evidencia de que no existe relación entre el exagerado aumento del gasto y su eficacia real en el aumento de salud.

Nosotros consideramos que es preciso defender el sector de la Sanidad público frente a otras opciones liberalizadoras o privatizantes porque así se garantiza el derecho a la salud para todos los ciudadanos. desapareciendo las diferencias en la asistencia sanitaria (medicina para pobres o para ricos). Posibilita la creación de un organismo integrado y descentralizado desde el que se pueda hacer una auténtica planificación sanitaria, vertebrando una asistencia y una medicina integral que reúna los aspectos preventivo, curativo y rehabilitador.

Ya es hora de que en nuestro país se oriente la sanidad hacia la práctica de una Medicina Social, en la que los médicos trabajen en equipo y con otros profesionale,. donde el usuario colabore en todas las cuestiones que afectan a la salud colectiva, donde la educación sanitaria ocupe un lugar preponderante desde las escuelas hasta la televisión. Una sanidad que trabajando en una comunidad determinada valore su eficacia según el del nivel de salud conseguido.

Para todo ello se requiere un profundo cambio en la mentalidad de los médicos, a lo que desde luego no ayuda el actual proyecto de ley de incompatibilidades; una nueva organización de las estructuras sanitarias para que realmente favorezcan la participación de la comunidad y el desarrollo de una conciencia activa por parte de la población para exigir una sociedad sana.